Guerlain Abeille Royale Crema Día Honey 50ml
Crema de Día Honey Treatment cuenta con la tecnología avanzada Dynamic Blackbee Repair, una combinación inédita de 4 mieles reparadoras y una exclusiva jalea real. Además contiene ácido hialurónico polifragmentado y un extracto peptídico proelasticidad, para ofrecer la máxima eficacia en las capas más profundas de la epidermis.
EL EXCEPCIONAL PODER REPARADOR DEL APÓSITO CLÍNICO DE MIEL
Abeille Royale nace de una intuición: el paralelismo biológico entre los mecanismos de cicatrización y los de la reparación de los signos visibles de la edad. Desde hace más de 10 años, la Investigación Guerlain recurre a los poderes de la miel, utilizada desde hace milenios como apósito cicatrizante, para crear tratamientos específicos para la juventud de la piel, en colaboración con científicos expertos en la reparación cutánea.
LA INSPIRACIÓN DEL PROTOCOLO MÉDICO T.I.M.E.
Los apósitos de miel actúan sobre las 4 fases del proceso clínico de reparación T.I.M.E.: T: Tissular Polishing4; I: Inflammation Soothing5; M: Moisture Lock-In6; E: Elasticity Renewal7. Inspirándose en este protocolo, la Crema de Día Honey Treatment actúa sobre la autorreparación de la juventud: la piel está más lisa y redensificada y su luminosidad de multiplica.
¹ Tratamiento cosmético con miel. ² En Guerlain. ³ Conforme a la normativa ISO 16128. 4 Pulido tisular. 5 Alivio de la inflamación. 6 Sellado de la hidratación. 7 Renovación de la elasticidad.
Aplicar por la mañana sobre el rostro y el cuello después del Aceite Acuoso de Juventud Avanzado.
1. TONIFICAR: Con el lateral de los índices, realizar movimientos de fricción de arriba abajo en los laterales de la nariz. Estirar la piel hacia el exterior del rostro y hasta las orejas, con ayuda del lateral de los índices.
2. REAFIRMAR: Deslizar las palmas de las manos planas a lo largo de cada lado de la mandíbula partiendo de la base del mentón y en dirección a las orejas. Después, efectuar un movimiento alisador profundo de los músculos maseteros desde la parte inferior de las mejillas, ascendiendo hasta las sienes. Finalizar con un movimiento alisador externo de las patas de gallo con las yemas de los dedos. Esta técnica de masaje facial remodela el óvalo del rostro, realza los pómulos y redefine los contornos.